La petrolera española Repsol buscará obtener una ‘pronta‘ compensación de más de 10.500 millones de dólares mediante un arbitraje internacional, afirmó ayer el presidente de la empresa, Antonio Brufau, quien anticipó que ‘no va a quedar impune‘. El empresario advirtió que la presidenta Cristina Fernández ‘realizó un acto ilegítimo e injustificable desde lo jurídico, que vino precedido de una campaña de hostigamiento‘ y dijo que el anuncio de expropiación busca ‘tapar la crisis social y económica que está enfrentando‘ la Argentina. ‘Todos los Estados tienen derecho a expropiar, pero a pagar el justo precio, también‘, planteó el directivo durante una conferencia de prensa realizada en Madrid en la que, además, aseguró que el Estado argentino apuntó a ‘facilitar el derrumbe del precio de YPF‘ para conseguir ‘la expropiación a precio de saldo‘. Repsol pedirá ‘una compensación a través del arbitraje internacional‘ ante el Banco Mundial que deberá ‘ser al menos igual‘ al valor de su participación de 57,4% en YPF, que la compañía hispana estimó en 10.500 millones de dólares. Sobre el ingreso de funcionarios argentinos a la sede de la petrolera, el directivo opinó que ‘entraron en nuestras instalaciones al amparo de una ley de (Jorge Rafael) Videla, que fue un dictador, antes incluso de que la Presidenta acabase de explicar el decreto de intervención.