Más luz, más aire, gente amable direccionando al público, agentes de seguridad cerca, más orden. Rentas abrió sus puertas ayer en la megasala central del colosal edificio del Centro Cívico tras dejar vacío el edificio 9 de Julio y la síntesis de las primeras horas de funcionamiento dejó un saldo positivo: atención más eficaz en la DGR, sólo mermada por pocas bocas de atención del Banco San Juan, donde los contribuyentes realizan tareas complementarias.

Ayer por la mañana se hicieron unos 600 trámites en general en el lugar, un número normal según las autoridades, pero que fueron recibidos con el aggiornamiento no sólo de espacio, sino también del mecanismo de derivador mediante una mesa central que ya venían practicando y ahora están aceitando.

Este último, es el primer paso obligatorio de cualquier persona que va a Rentas, ahí lo registran con nombre y apellido en una computadora y le indican dónde ir. Cuando llega al lugar, se sienta a esperar viendo su nombre en una lista en una pantalla plana que le dice cuántos hay delante suyo y, cuando le toca, por cual ventanilla de atención pasar.

El derivador manda a la gente a 4 islas: dos de atención general para trámites comunes, una dividida en atención especializada y de grandes contribuyentes para casos más complejos, una mesa de entradas para iniciación de expedientes donde también funcionará a futuro una novedosa área de defensa al contribuyente y una mesa de ayuda técnica informática donde atienden a los clientes que usan un software especial para acciones impositivas y donde también funcionará más adelante un call center (un 0800 para soluciones inmediatas).

El único sobresalto a primera hora de la mañana fue un gran apagón, que se dio al conectar todas las máquinas juntas por primera vez, pero fue rápidamente solucionado con la simple maniobra de las llaves indicadas, dijo el director de Rentas, Adrián Villegas. El resto, fue una jornada tranquila, pero con todo a prueba. Esto, porque de 20 puntos de atención que tenían en el antiguo salón, ahora tienen 50, cada uno con su computadora, de los cuales ayer pusieron a funcionar 35, según fuentes oficiales.

De todos modos, entre los que fueron a hacer trámites se escucharon quejas por la espera en las ventanillas del Banco San Juan donde se realizan acciones complementarias a Rentas, que ayer abrió 5 bocas de atención al público, una más que las que funcionaban en el 9 de Julio pero parecieron no ser suficientes para gente que esperó hasta 2 horas para concretar un trámite pequeño, según los testimonios. Allí, algunas personas dijeron que con la parte de Rentas estaban conformes pero que no con la parte bancaria.

Según el coordinador de esta receptoría bancaria en el Cívico, Aldo González, van a estudiar, de acuerdo a cómo se vayan presentando las necesidades, poner más bocas de atención. Analizó que en las colas de ayer influyó que era día de vencimientos y, sobre todo, que realizan desde ayer una emisión de un ticket que reemplaza el tradicional estampillado (que se usa mayormente para trámites del Registro Civil). González estimó que este último trámite incrementa el público en alrededor de un 40%.

Villegas anunció ayer que, atendiendo a este problema, desde hoy abrirán con personal de Rentas una boca de expendio de estampillas comunes en la delegación central del Registro Civil en Laprida casi Rioja, para descomprimir el Cívico.