El canciller de Uruguay, Luis Almagro, ratificó la decisión de su país de prohibir la entrada de barcos con bandera de las Islas Malvinas a sus puertos. Aseguró que ‘la medida no sólo es un gesto de integración, respeto y solidaridad hacia la Argentina, sino que constituye una posición de valores y de principios sustentada en mucha firmeza jurídica‘. En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, declaró ayer ante su homólogo británico, William Hage, que toda América latina y el Caribe apoyan el reclamo de soberanía argentino y reafirmó que barcos con bandera de esas islas no serán recibidos en puertos brasileños. Gobernadores y partidos políticos de Argentina repudiaron los dichos de Cameron.
