A los consejos habituales para ahorrar consumo eléctrico se suman nuevas tecnologías que permitirán crear otros hábitos, porque el usuario ya no cumplirá un papel pasivo en limitarse a pagar lo que utiliza, sino que podrá generar una buena parte del total de kilovatios que necesite y autogestionar su consumo.
Englobado en el concepto "Redes Inteligentes", en el Instituto de Energía Eléctrica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan ejecutan un proyecto piloto en Caucete, que anticipa una nueva era. El director del proyecto, Mauricio Samper, explicó primero el concepto: "La red que hoy conocemos es la red de distribución clásica, simplemente transporta electricidad de un punto de suministro, como la central de Ullum, hasta los de consumo, como un domicilio. Ahora, si un usuario instala un panel solar en el techo, pasa a generar electricidad para su casa. Y si tiene un excedente, podría volcarlo a la red de distribución".
Samper afirmó que en base a la experiencia piloto en Caucete, ya se puede anticipar que el sistema podrá aplicarse a toda la provincia y que los beneficios irán aumentando progresivamente en todos los sectores. Además de pagar menos, los usuarios, mediante una aplicación en su teléfono y en base a un nuevo sistema de tele-medición inteligente, aprenderán más sobre sus propios hábitos de consumo y los irán eficientizando. Las distribuidoras podrán tener un control más detallado y, por ejemplo, detectarán hurtos. Se podrán aplicar también nuevos modelos tarifarios, con beneficios en los horarios de menor demanda.
Este modelo es eficiente no sólo por lo ambiental, sino para el bolsillo de todos.
MAURICIO SAMPER Investigador
Samper agregó que este modelo ya se aplica en países como Alemania, Estados Unidos, Chile y Panamá y en Argentina ya están dadas las condiciones para recorrer el camino, que será más transitado en un par de años. Uno de sus motivos es la Ley 27.424, del año pasado, que determina un régimen nacional de fomento a la generación distribuida de energía renovable integrada a la red eléctrica. Según los anuncios que se hagan (mejores créditos para adquirir los paneles solares, por ejemplo) es que la sociedad acelerará su incorporación a las redes inteligentes.
A medida que aumente la escala de producción de los paneles solares, el precio de adquirir e instalar los equipos se irá ajustando al punto en que indudablemente será más rentable tener uno propio para que repercuta en la cifra en pesos de las próximas boletas.
Actualmente, un kit completo de 2.550 Watts por día figura en el mercado a 178.000 pesos y sirve para alimentar 1 heladera (las 24 horas), 1 TV 32" LED (6 horas al día), 9 lámparas de 11W (3 horas), 1 microondas (15 minutos), 1 lavarropas (2 veces a la semana) y computadora portátil (2 horas la día) y 1 reproductor de DVD (2 horas).
Su funcionamiento no debería disminuir en 20 años y, a valores actuales, su costo, en promedio, se amortiza al octavo año.
Samper subrayó que propietarios de fincas y gente que se encuentre en el estrato de clase media (con vivienda y autos ya adquiridos) serán los primeros en incorporarse al nuevo sistema.