Es muy importante que en la heladera o alacena no hayan alimentos a libre demanda, como chocolates, helados, galletas dulces, etcétera. Para ello toda la familia debe estar concientizada en cuanto a la toma de buenos hábitos alimentarios. Es común que el niño que padece obesidad tenga hermanos, lo que lleva a que en el hogar hayan dos grupos de alimentos en casa: los light para el niño con problemas de peso y los ricos en calorías para el hermanito que no come nada. Y es ahí cuando se crea un ambiente crítico. Para el niño que está llevando un plan de alimentación saludable no es necesario llenarle la heladera con alimentos verdes o light, es importante que hayan cosas que toda la familia pueda consumir y no separar al niño con obesidad del resto de la familia, ya que de esa forma sólo se acentúa su trastorno a corto y largo plazo. Es decir, se trata de que todo el grupo familiar lleve el plan de alimentación saludable.
