Desde hace 3 días, la vida de Juan Carlos Palacios, el albardonero que ataba la prótesis de su pierna con alambre, cambió. Recibió su nueva pierna ortopédica y dijo que ahora, con ayuda de su familia, está aprendiendo a caminar, como si fuera un niño. Sin poder disimular la alegría y agradecido a la ayuda que le dio el Ministerio de Desarrollo Humano, el hombre de 65 años dijo que de a poco se está acostumbrando a caminar. ‘Es mucho más liviana que la prótesis vieja. La tengo cuidar mucho, pero estoy muy feliz. Ahora tengo hasta dedos‘, dijo con una enorme sonrisa en su rostro. 

La historia de Palacios salió a la luz en octubre pasado. Este hombre y su familia pidieron ayuda porque hacía muchos años habían tramitado una nueva pierna ortopédica, pero los papeles estaban estancados en la Municipalidad de Albardón. 

Con pocas palabras, pues todavía no puede recuperarse del todo de un ACV que le dio hace unos años, contó que durante mucho tiempo sufrió al no poder caminar cómodamente. Es que la otra prótesis le resultaba pesada y por momentos le hacía doler. Ahora, dijo que si bien guardó la pierna ortopédica vieja ‘por las dudas‘, contó que ya no necesita de tenazas ni rollos de alambre para poder caminar. 

‘Mi hijo -uno de los 11 que crió a pesar de que son de su esposa Jacinta- me ayudó durante las primeras horas. Me sostenía del brazo y así di los primeros pasos. Al principio me tambaleaba para todos lados como un niño que aprende a caminar, pero de a poco le estoy agarrando la mano‘, dijo y mostró con orgullo cómo camina y lo fácil que le está resultando adaptarse a esa nueva pierna ortopédica. Incluso contó que desde que se puso la nueva prótesis sus vecinos le dijeron que ya no se nota que le falta una parte de su pierna derecha. A la vez, contó que nunca pensó que la solución a su problema llegaría tan rápido. Comentó que le llamaron desde Desarrollo Humano para entregarle la orden para empezar el trámite y que sólo viajó dos veces a la ciudad para que lo viera el ortopedista, para que le midiera la mejor prótesis. ‘Y el jueves me llamaron que la pierna ya estaba. No lo podíamos creer. Todavía no lo puedo creer‘, agregó.

Sin borra su gran sonrisa, contó que ahora no sólo estrena su pierna ortopédica, sino que hasta puede usar cualquier par de zapatillas. Es que la prótesis actual tiene pie y hasta los dedos. Mientras qué a la pierna que ataba con alambres, él le colocó cámaras de bicicleta para poder colocar la zapatilla en la punta. 

Palacios hasta recibió ayuda para construir un baño, pues tenía una letrina de cañizo. 

 

TRAS UN ACCIDENTE

Juan Carlos Palacios tenía 18 años cuando perdió su pierna derecha. Un accidente fue la causa: fue atropellado por un tren. Tras recuperarse comenzó a usar una prótesis, que es la que utilizó hasta el miércoles pasado. Con el paso de los años la pierna ortopédica se rompió en uno de los extremos. Le puso unos ganchos de alambre, pero la prótesis se siguió partiendo. Así fue que comenzó a atarla con alambre y hasta le fabricó una especie de tutor de hierro para que le quede más cómoda. Sin embargo, debido a tanto hierro y alambres comenzó a vendarse el extremo de lo que le queda de pierna para que la prótesis no lo lastimara. Aún así durante mucho tiempo sintió las secuelas del viejo aparato.

A pesar de que siempre tuvo complicaciones para caminar, se destacó por ser un amante del trabajo. Haciendo changas y hasta entotorando sillas se las ingenió para criar a los hijos de su esposa, con la que vive hace muchos años y quien también fue víctima de una ACV. La mujer tiene paralizado parte del lado izquierdo de su cuerpo.