La Suprema Corte de Costa Rica resolvió el viernes pasado que una pequeña minera canadiense puede seguir con los trabajos en su mina a cielo abierto, desechando las quejas de grupos ambientalistas, según difundió la agencia Reuters. El fallo revirtió la decisión del alto tribunal en octubre del 2008, que ordenó la suspensión de los trabajos en la mina Crucitas, ubicada cerca de la frontera de Costa Rica con Nicaragua.
