La siguiente es la pregunta de los tres millones: ¿a dónde irá a parar el premio del Quini 6 que salió sorteado en San Juan hace más de dos semanas y nadie fue a cobrar?
La respuesta que dieron desde la Caja de Acción Social de la provincia, que recientemente recibió los casi 3 millones de pesos correspondientes a ese premio cuyo dueño jamás fue a reclamar, es que el destino ya está decidido. Y, con la podada que quedará tras enviar la mitad a Rentas Generales y una parte mínima de la otra mitad a gastos internos de la repartición, el jugoso monto restante será prestado a los empleados públicos que vayan a pedirlo.
El sistema de préstamos de la Caja a los agentes estatales es de vieja data y tiene un fin único: ayudar, con cantidades específicas de dinero, a gente que atraviese una situación difícil.
De todos modos, son ayudas de carácter ‘popular‘, es decir, por montos no muy altos. Por ejemplo, en lo que va del año, el préstamo más grande que se otorgó no superó los 3.800 pesos, a devolver en 10 cuotas. Así que ahora lo que fue un trago amargo del azar para uno (el ganador que se quedó dormido), terminará siendo una bocanada de aire fresco para muchos: poco menos de 1,5 millones de pesos irán a parar a este mecanismo de préstamos.
El presidente de la Caja, Guillermo Ruiz, dijo que hace muy pocos días llegó la plata a su repartición. Ahora tiene que hacer el reparto que establece la ley. Es decir, enviar el 50 por ciento a Rentas Generales, quien a su vez lo debe transferir al área de Desarrollo Humano para tareas de asistencia social. De la otra mitad sí puede disponer libremente la Caja. Según Ruiz, lo que quieren hacer es destinar una ‘mínima parte‘ (alrededor del 15 por ciento) a gastos operativos que estaban relegados, como distintas tareas de mantenimiento y la actualización de material informático; otra parte menor, al plus que se les paga a los empleados de la Caja cada vez que entra plata extra (esto también está establecido por ley), como sucedió con otros premios no cobrados en las últimas semanas; y el resto engrosará los préstamos.
El presidente no supo precisar qué porcentaje representa 1,5 millones de pesos en la masa total de plata que suele manejar la institución. Pero sí aclaró que esa inyección será más que suficiente para ‘estirar‘ el periodo de entrega.
Es que esas ayudas no son otorgadas de forma sostenida durante todo el año. Cuando no entra mucha plata a la Caja (sobre todo vía primas de números ganadores en juegos de azar), tampoco hay mucho que salga. Entonces la aguja sube y baja, justamente, de forma azarosa. Ahora, la idea oficial es que, en lugar de que se otorgue préstamos más onerosos, se mantenga el monto máximo para poder dar más cantidad de préstamos, a más beneficiarios.
El caso de los 3 millones del Quini 6 ganados en San Juan y jamás cobrados fue una novela de suspenso que culminó el 28 de marzo pasado, cuando venció el plazo para que alguien fuera a reclamar la plata.
Hubo muchas especulaciones, como que el ganador había perdido la boleta, y hasta se presentó una docena de interesados que decidió tirarse a la pileta diciendo que eran el ganador pero que no tenían cómo comprobarlo. El dueño de la agencia de Rawson donde se había vendido el cartón, Gastón Frack, puso un pasacalles buscando al afortunado y hasta salió a rastrearlo casa por casa. Pero jamás apareció.
Y los medios de comunicación más importantes del país se hicieron eco de la insólita historia del ganador que terminó perdiendo todo.

