No es difícil llegar al lugar a pesar de que está casi en medio del desierto y sin ningún tipo de señalización. Basta preguntarle a cualquiera de los pocos vecinos que viven a un par de kilómetros dónde queda el campo en el que supuestamente nació y creció Deolinda Correa para que con el dedo señale hacia el Sur como repuesta. Efectivamente, en el Sur de La Majadita, en 9 de Julio, está el terreno donde dicen estuvo la vivienda que ocupó, por 1830, esta mujer a la que se le atribuyen milagros. El municipio quiere recuperar ese lugar y transformar parte de la expropiedad de los Correa en un oratorio con un parque temático que tendrá un doble objetivo: brindarles a los devotos de la Difuntita un lugar más cerca donde rezarle y fomentar el turismo en el departamento.
De generación en generación se transmitió el rumor de que Deolinda Correa nació y vivió en esta localidad de 9 de Julio. Este fue el puntapié para comenzar a gestar el proyecto de hacer un oratorio en su honor en el departamento. ‘Empecé a investigar para encontrar algún dato certero sobre si Deolinda era oriunda de La Majadita. Encontré un libro que escribió sobre ella el sanjuanino Oscar Romero Giacaglia en el que dice que Deolinda salió tras su esposo desde su casa en calle Dos Álamos, ubicada en La Majadita, 9 de Julio, que desemboca en el río San Juan. Pero eso no es todo, también incluye una entrevista a Casimiro González, uno de los peones que trabajó en la propiedad de los padres de Deolinda. Eso fue suficiente para empezar a trabajar en el proyecto’, dijo Oscar Sánchez, uno de los gestores de esta idea.
Por su parte el intendente de 9 de Julio, Gustavo Núñez, dijo que la idea es recuperar parte de esa propiedad y en ella hacer un parque temático que hable de la historia de esta mujer, con lugar para acampar y un oratorio. Agregó que ya se comunicó con el propietario del terreno para ver cómo se puede disponer del mismo.
‘En 9 de Julio no tenemos demasiados atractivos para el turismo, por eso nos parece una buena alternativa contar con este lugar muy arraigado a todos los vecinos, pero que nunca se valorizó. Queremos construir en el lugar un puente gigante que en un extremo tenga la imagen de la Difunta y en el otro una cruz gigante para simbolizar que Deolinda Correa fue un puente hacia la fe’, dijo el funcionario.
De la supuesta casa de la Difunta no quedan vestigios más que lo que parece fue su cimiento. Además, no se puede ver a simple vista. Está dentro de lo que hoy es un diferimiento olivícola cuyo dueño vive en Buenos Aires. Pero los vecinos dicen que saben que está detrás del tupido cañaveral que se ve desde lejos. Contaron que los Correa la construyeron en ese lugar para estar lo más cerca del arroyo Agua Negra que pasaba por el lugar en aquel entonces.
Como los lugareños tienen por seguro que en esa propiedad vivió Deolinda y que de allí partió para encontrar la muerte en Vallecito, decidieron improvisar un oratorio cerca (foto) para pedirle bendiciones y hacerle promesas. Está casi escondido, sobre la huella por la que según dicen la Difuntita comenzó su largo peregrinar.
Bajo los restos secos de un árbol y rodeadas de plantas de chañar los lugareños construyeron 5 casuchas para albergar imágenes suyas. El lugar ya está rodeado de botellas con agua, velas y rosarios que la gente dejó en su honor. ‘En el departamento hay muchos devotos de la Difunta, por eso queremos concretar la obra del oratorio y también la de los senderos de Deolinda, que es trazar y señalizar los caminos que tomó para llegar a Vallecito. Creo que sus devotos también valorarían mucho tener una obra como esta’, concluyó el intendente.

