‘Tengo miedo de andar por acá. En cualquier momento me atropella un auto o me caigo por culpa de las grietas. Y es el riesgo que corremos todos los que debemos circular obligatoriamente por acá y lo hacemos en moto o bicicleta’. Estas declaraciones las hizo Rubén Hinojosa, un ciclista que todos los días transita por un tramo de más de 500 metros de pavimento roto. Es en calle Mendoza, entre República del Líbano y Sebastián El Cano, en Rawson, donde la formación de grietas y pozos ya provocó siniestros viales, según dijeron los vecinos.

Juan Navarro dijo que la semana pasada tuvo que salir a auxiliar a un hombre mayor que cayó en medio de la calle Mendoza, a metros de la esquina con calle Roca, luego de que la rueda de la bicicleta en la que circulara quedara atascada en una grieta de unos 15 centímetros de ancho por 10 de profundidad. ‘El mal estado del pavimento es un peligro para todos. Los que andan en moto o en bicicleta no sólo corren el riesgo de caerse tras no poder evitar las gritas o pozos, sino también de ser atropellados. Es que por los autos estacionados a la orilla de la Mendoza, no les queda más que circular por el medio del carril, donde abundan las roturas. Y si quieren esquivarlos pueden ser atropellados por los demás vehículos. Pero esta situación no es nueva’, dijo el hombre.

Más riesgo. Conductores de motos y bicicletas están más expuestos a caídas por las roturas del pavimento en calle Mendoza entre Líbano y El Cano.

Este vecino contó que estas roturas se formaron sobre la zanja que hicieron sobre ambos costados de calle Mendoza, entre República del Líbano y Comandante Cabot, para instalar las cloacas, hace unos 8 años. Dijo que tras terminar esta obra se repavimentó la calle y no ‘hubo inconvenientes’. Que recién hace unos 2 años comenzó a romperse, sobre todo en el sector entre República del Líbano y Sebastián El Cano. Y que el mal estado avanzó por falta de mantenimiento. ‘Hice el reclamo por los pozos en el municipio de Rawson. Me dijeron que no les correspondía a ellos, pero igual vinieron y los taparon. Pero el arreglo duró poco debido al tránsito permanente’, sostuvo Navarro.

Las grietas y pozos se extienden en el tramo mencionado y en ambos carriles de calle Mendoza. Aunque hay algunos sectores más peligrosos que otros. En la esquina con calle Cisneros se quebró y hundió un paño del pavimento, provocando un desnivel de unos 15 centímetros.

Pese a que estas roturas son saldo de una obra de cloaca, no le corresponde a OSSE su reparación, ya que ocurrieron varios años después de finalizada la misma, sino a Vialidad Provincial. Desde esta dependencia dijeron que ‘cuanto antes’ se enviaría un equipo para evaluar la situación, elaborar un informe y comenzar a trabajar en un ‘plan de acción’.

Sin suerte. Algunos vehículos no pueden evadir las roturas.
Roturas. Hay desniveles en ambos carriles de la Mendoza.