Hace más de 10 años, Mauricio Rodríguez (52) comenzó con un pasatiempo que no pensó que se transformaría en una pasión que lo lleve a fugarse en algunos momentos de la oficina. Tanto es el amor por el mosaiquismo, que ha realizado retratos del Papa Francisco y uno lo llevó hasta Italia. Allí lo hicieron entrar en una de las habitaciones del Vaticano y quedó ese regalo en la santa sede.

Esa anécdota la recuerda no sólo con cariño sino con orgullo de que fueron sus manos las que crearon una obra de arte y más con piedras naturales de San Juan. Con ese mismo amor, en esta oportunidad, se propuso realizar un homenaje al capitán de la selección que alcanzó la tercera estrella para Argentina.

En diálogo con Diario de Cuyo, contó que el Mundial de Qatar fue muy especial y que Lionel Messi haya logrado ser campeón del mundo con la Albiceleste, le dio un plus. Por este motivo es que hace dos meses y medio comenzó con un cuadro que actualmente mide 1,30 metros de alto y 90 centímetros de ancho.

La obra la hizo en ratos libres o como él mismo lo definió "cuando tenía la cabeza quemada" y necesitaba refugiarse en su cable a tierra. "Monté el taller al lado de la oficina y es mi lugar para despejarme", destacó y agregó que su hermano también colaboró en el armado.

Una vez finalizado, su anhelo no era conseguir un resarcimiento monetario sino que le llegue al protagonista: Leo Messi. Su deseo es que mediante el "Chiqui" Tapia o Jorge Miadosqui, el cuadro salga de San Juan y se lo entreguen al 10 de la Scaloneta.

El cuadro no sólo tiene valor por ser obra de un sanjuanino sino que los materiales que usó son piedras naturales que solamente se consiguen en la provincia. "Me gusta ir por el campo y a veces me topo con piedras especiales que son únicas y que salen de nuestro suelo", explicó y dijo que hay tintes naturales que pierden esa esencia cuando pasan por un proceso como el mosaico.

"Este mundial fue especial y sería aún más si el cuadro puede tenerlo su verdadero dueño", expresó con emoción.