�Es la inflamación de los conductos bronquiales, las vías respiratorias que llevan oxígeno hacia los pulmones. Puede ser de corta duración (aguda) o crónica, es decir, que dura por mucho tiempo y a menudo reaparece. La bronquitis aguda generalmente comienza como una infección respiratoria viral que afecta la nariz, los senos paranasales y la garganta, y luego se propaga hacia los pulmones causando tos con mucosidad, dificultad para respirar, jadeo y presión en el pecho.
En la bronquitis crónica los bronquios inflamados generan una secreción mucosa abundante. Esto produce tos y dificulta la entrada y la salida de aire de los pulmones. El tratamiento ayudará con los síntomas, pero la bronquitis crónica es una enfermedad a largo plazo que reaparece y nunca desaparece completamente.
Los síntomas. Molestia en el pecho. Tos que produce moco. Si es de color verde amarillento, es más probable que se tenga una infección bacteriana. Fatiga. Fiebre, usualmente baja. Dificultad respiratoria agravada por el esfuerzo o una actividad leve.
Sibilancias. Los síntomas de la bronquitis aguda se mejoran luego de unos 7 a 10 días, aunque puede persistir una tos seca y molesta durante varias semanas. La bronquitis crónica por su parte es una afección prolongada. Su diagnostico requiere la presencia de tos con moco la mayoría de los días del mes durante por lo menos 3 meses.
