La especialista de Tagore recomienda consumir las semillas a diario, procesadas o molidas, ya que de esa forma el organismo las asimila mucho más rápido y las digiere mejor porque al ser pequeñas de tamaño muchas veces no se mastican como es debido. Además aportan sabor y texturas a las comidas.
Lo mejor, es preparar un mix de diversas variedades.
Para conservarlas y para que no pierdan sus valores nutricionales ni propiedades, lo ideal es guardarlas en un recipiente hermético en un lugar fresco, hasta el momento de consumirlas o agregarlas a los diversos platos. En cambio, no es bueno tenerlas en la heladera porque por su alto contenido en aceites pueden ponerse rancias rápidamente.
