Luego de los incidentes registrados por el núcleo duro de los integrantes de la Asamblea Jáchal no se toca, que se oponen a la continuidad de la actividad minera a cielo abierto, que incluyeron pintadas a las casas de algunos funcionarios e incluso una agresión al propio gobernador Sergio Uñac cuando se trasladó al departamento norteño, el fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani pidió medidas adicionales de protección. Lo hizo por una nota dirigida al ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, en la que solicitó que efectivos de la Policía den custodia y apoyo a los tres fiscales que intervienen en el caso de Veladero, Sohar Aballay, Fabrizio Médici y Daniel Guillén, como así también a la secretaria del Ministerio Público, Claudia Salica.
El pedido es tanto para los funcionarios judiciales, sus familias, sus despachos y los bienes.