“Sin Hugo, este barrio ya no será lo mismo”. La frase, dicha por los propios vecinos cuando hace 20 meses falleciera Hugo Rossini, lo pinta de cuerpo entero. Fue uno de los primeros en habitar el conjunto habitacional, junto a su familia, e hizo del Puyuta su lugar en el mundo. Desde allí trabajó junto a otros para conseguir distintas mejoras y velar porque el barrio fuera un espacio ideal para vivir. A Hugo le gustaba el deporte y era uno de los primeros en organizar reuniones con los vecinos, que muchas veces se prolongaban hasta la madrugada y que tenían a las calles del barrio como escenario. Todavía hoy, sus amigos recuerdan su entusiasmo, su jovialidad y el recuerdo que dejó en ese lugar que tanto amaba y por el que tanto luchó.