�El Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap) ha sido clave para la reconstrucción del sistema de riego provincial, gravemente deteriorado por causas naturales y falencias de gestión. Con la Ley 7.460 -sancionada en 2003-, la primera de la era giojista, la provincia adhirió al Prosap, un programa federal que facilita la obtención de préstamos blandos del BID o Banco Mundial (30 años de plazo) destinados únicamente a la recuperación de sistemas de riego, mejoramiento de caminos y extensión de redes de electrificación en zonas rurales.
Con esta herramienta, el Gobierno local también encaró otros frentes: además de la reconstrucción de canales, financió un proyecto de desarrollo competitivo del Instituto Hortícola Semillero, destinado a brindar infraestructura y servicios; puso en marcha el arreglo de 100 km de caminos rurales para el desarrollo agrícola del área bajo riego del Valle del Tulum. Por otra parte, está trabajando en la electrificación rural para el desarrollo pecuario de 25 de Mayo, que permitirá llevar energía a 17 localidades con la idea de contribuir al incremento de la rentabilidad de la producción caprina en el árido del departamento 25 de Mayo y al mejoramiento de las condiciones de vida de la población rural.