La falta de estaciones nivometeorológicas que arrojen parámetros precisos del comportamiento de la nieve -altura, densidad, radiación solar, etc.- han acotado las herramientas para elaborar un buen pronóstico hídrico. Si bien históricamente Hidráulica apeló a los cateos directos para hacerlo, queda claro que los valores de las estaciones son más precisos por tratarse de tecnología de última generación. Pero actualmente suben en septiembre los técnicos a varios sitios de la montaña, introducen un tubo hasta tocar suelo firme y obtienen el espesor. Luego esa nieve que quedó en el tubo se coloca en un balde, se pesa y procesan los datos para obtener el derrame estimado.