San Juan, 9 de abril.- Cintia Herrera aguardó en silencio, besando y apretando una estampita de San Expedito el primer sorteo del año el IPV. Junto a ella, su pareja y sus dos nenes hacían fuerza y soñaban con escuchar el número con el que están empadronados hace 8 años.
“Durante mucho tiempo tuvimos que vivir en casas separadas porque no tener una casa. Le hice promesas a San Expedito y la Difunta Correa, siempre me cumplen”, aseguró la mujer que trabaja como empleada doméstica en una casa de familia.
La joven dijo que sueña con ver a sus nenes, de 4 y 2 años, correr por el patio de su casa. “Sueño con mi casa, con cada habitación y con el patio. La fe me hace salir adelante para no bajar los brazos”, agregó.
Como Cintia, cientos de familias decidieron llegar hasta la sede de la Caja de Acción Social de la Provincia para seguir de cerca el sorteo de 101 viviendas del barrio Los Horcones, en Rawson.
