�Después de casi cinco meses del derrame de solución cianurada en Veladero, el juez Pablo Oritja procesó sin prisión preventiva a los 9 empleados de Barrick que, al momento del suceso, ocupaban cargos de jerarquía y de vital importancia para el manejo y el control de la mina ubicada en Iglesia. El magistrado les atribuyó ser responsables de la contaminación de ríos de la zona por actuar con negligencia e impericia. Además, a cada uno le trabó un embargo de 100 mil pesos.
Los alcanzados por la medida fueron Leandro Poblete (jefe de Procesos), Segundo Álvarez (el segundo en esa área), Carlos Cabanillas (gerente de Minas), Ángel Escudero (gerente de Prevención de Riesgos), Osvaldo Brocca (supervisor de Servicios Técnicos), David Sánchez (supervisor de Mantenimiento), Ricardo Cortéz (supervisor de Medio Ambiente), Walter Pizarro (gerente de Procesos) y Antonio Adames (gerente General).
