La edad es un factor importante a tener en cuenta en los fallos de memoria, sin embargo está comprobado que existen otra serie de factores personales y ambientales, que ejercen su influencia. Por ejemplo el uso de herramientas como la calculadora, la memoria en los teléfonos, agendas y relojes con alarma, el estrés, la ansiedad y la depresión son también, factores muy presentes en personas mayores que dificultan un funcionamiento amnésico satisfactorio.

Nuestro nivel de exigencia, es decir, cómo vivimos un olvido o la causa a la que atribuimos un fallo de memoria, influye en la percepción del funcionamiento de nuestra memoria.

Además, no se pueden negar los efectos, o las consecuencias, del cumplir años en el funcionamiento cerebral. El envejecimiento de nuestras estructuras, la pérdida neuronal, la disminución en la producción de neurotransmisores o la disminución de la velocidad de transmisión del impulso nervioso, entre otros, son variables importantes que, evidentemente, dejan ver sus consecuencias en el funcionamiento general de nuestra mente.

Cierto es también, como es sabido, que las neuronas no son células que se repliquen y por tanto cuando se pierden no son reemplazadas y sustituidas por otras.

Sin embargo, nuestro cerebro no es una estructura rígida, todo lo contrario, el término “Plasticidad del sistema nervioso´ hace alusión a ese potencial de modificabilidad y adaptación que presenta nuestro sistema nervioso central.

También tenemos que añadir que lo importante no es el número de neuronas que tengamos o perdamos, lo importante son las conexiones que establecen una con otras, conexiones que se crean y se fortalecen con el uso y la estimulación cognitiva adecuada.

Puedes participar en talleres de estimulación de la memoria que cuentan con tareas especificas para mejorar tu funcionamiento.

También hay algunos ejercicios prácticos que pueden ayudar:

– Cuando estés esperando en algún lugar puedes trabajar jugando mentalmente a decir la mayor cantidad de palabras que empiecen por una determinada letra, o la mayor cantidad de animales, o ciudades.

– Cuando leas el diario o alguna revista intenta recordar los temas principales de lo que leíste, algunos nombres, hechos, fechas, etc.

– Cuando veas alguna película cuéntale a alguien la trama principal, trata de recordar algunas frases, escenas, etc.

– Cada vez que vayas al súper, puedes intentar llevar la cuenta de lo gastado mentalmente.