Una bebé de tres meses que estaba internada en un hospital de Buenos Aires, murió ayer por influenza AH1N1 y se convirtió en la primera víctima fatal de gripe A en Argentina, mientras otros tres pacientes permanecen en estado grave. Ayer se reportaron otros 89 casos subiendo la cifra de enfermos a 733 confirmando al país como en el segundo en cantidad de contagios en América del Sur, detrás de Chile.

La bebé fallecida vivía en el conurbano bonaerense y había sido ingresada el pasado día 2 al Hospital Posadas de Haedo en Buenos Aires.

El médico Daniel Farías, del Posadas, precisó que la víctima era "una niña con antecedentes de prematurez, había nacido prematura, había reingresado a una internación por problemas pulmonares que son típicos de niños de bajo peso".

La nena tuvo un primer reingresó a ese centro de salud de la comuna de Merlo -en el oeste del conurbano- por su problema pulmonar y luego volvió a reingresar con gripe A. Fue el domingo 7 de junio cuando requirió asistencia respiratorio hasta que anoche falleció. Hasta ahora se ignoraba cómo se contagió, ya que no entró con un nexo epidemiológico claro.

Sobre los cuatro pacientes que permanecen internados, tres de ellos graves, Ocaña precisó que "están internados en cuidados intensivos, y en su mayoría son jóvenes, entre 20 y 50 años". También hay un niño

La ministra consignó que hasta el momento nueve casos confirmados requirieron internación, entre ellos la beba fallecida y una persona que ya fue dada de alta, mientras otras tres "continúan en sala general con buena evolución".

Desde que comenzó la pandemia , 1.362 muestras resultaron negativas y 940 continúan en proceso de estudio en el Hospital Malbrán.

Hasta ayer, 48 escuelas permanecieron cerradas por casos confirmados de la enfermedad en Capital Federal y las provincias de Buenos Aires, Misiones, Santa Fe y Tierra del Fuego.

El comité de crisis creado en Argentina por esta pandemia, que agrupa a autoridades nacionales y provinciales, se reunirá hoy, martes y se podría definir una alternativa al cierre de escuelas con casos confirmados de la enfermedad.

El cambio de estrategia preventiva, se anticipó, priorizará el aislamiento individual y recuperación en los hogares de los pacientes.

El director de Epidemiología del Ministerio de Salud bonaerense, Mario Masana Wilson, consideró que "tenemos que buscar otra estrategia porque ya está instalada, el virus está expandido". "Esta estrategia de cerrar escuelas y aulas fue una buena opción en el comienzo de esta epidemia, cuando a la influenza no estaba instalada en la Argentina, cuando trabajábamos para evitar que se disemine, aunque en este momento dejó ser efectiva", subrayó el especialista en declaraciones al canal de cable TN.