Por Walter Cavalli
Ya está. Cortito. Aprovechó la oferta y abrochó. La oferta del 3×1. La de tres partidos por un objetivo. Porque así se podría definir a la primera fase de este Mundial africano: el primer objetivo de Maradona y sus muchachos. Llegó a Sudáfrica con el rótulo de equipo peligroso. No de favorito, donde sí figuraron de un principio brasileños, alemanes o españoles. Pero fue creciendo al mismo tiempo que el propio Mundial. Fecha tras fecha. Tanto que el técnico se dio una licencia: mandar un equipo alternativo para el tercer partido. Con Messi, la estrella, como debe ser, en cancha. Sin la calidad y estructura de la base titular pero con el mismo hambre de triunfo. Ahora se vienen los partidos eliminatorios: Octavos de final, cuartos, semifinal y final. Cada uno de ellos figurará como un nuevo objetivo.
