Final explosivo. Para cerrar el día, los chicos del sexto año presentaron sus camperas y remeras con una coreografía y una lluvia de globos.

 

Lo tradicional en el último año de secundaria es que para esta época los alumnos realicen distintos rituales para presentar sus camperas, buzos o remeras de promoción. Pero lo que llamó la atención esta vez fue que los chicos de la escuela Provincia de Tucumán, que está en Rivadavia, aprovecharon la oportunidad para agasajar a los estudiantes primarios de esa institución. Fue así que grandes y chicos se mezclaron en una misma fiesta en la que el espectáculo circense fue la gran atracción.

Lo que hicieron fue a pulmón. Reunieron dinero entre ellos y con la colaboración de los profesores, contrataron al staff de la compañía circense llamada "Circo en Reparación". Esto, además de hacer un enorme esfuerzo para comprar los buzos y remeras de promoción que estrenaron ayer. Así fue que los chicos de sexto año mostraron que la diversión puede ir de la mano de la solidaridad. Malabares, acrobacias y mucho humor sirvieron para que los alumnos del nivel primario pasaran una mañana diferente.

 

Hasta la directora. Los docentes se animaron a participar en la fiesta de los chicos. Hasta la directora participó de un número circense.

 

 

Un simpático payaso puso humor a la jornada. Mientras que la destreza de malabaristas y acróbatas hicieron que los chicos los ovacionaran más de una vez. Hasta la directora se prestó para colaborar en uno de los actos y los profesores, disfrazados de payasos, repartieron caramelos y tutucas entre los más chicos.

 

Para los chicos. Esto se hizo para celebrar el Día del Niño. Las profesoras, disfrazadas de payaso, repartieron golosinas.

 

 

El espectáculo se montó en el SUM de la escuela y allí se reunieron los alumnos de los dos niveles. Incluso hasta fueron papás a ver el ritual de presentación de las camperas. Luego del acto de circo, aparecieron los protagonistas: los alumnos de sexto año que están a punto de egresar. Con una coreografía que ensayaron durante varias semanas, despertaron el asombro de sus compañeros. Emocionados por saber que están a poco de terminar la escuela, pusieron toda la garra, tanto las chicas como los varones. Luego de un baile bien rítmico, los chicos entraron con sus buzos de promoción y ellas presentaron las remeras. Todo con una frase inscripta que decía "estallando el último año". Una lluvia de papeles y globos fue el broche de oro de la fiesta.