San Juan, 9 de noviembre.- Se calcula que el 2011 terminará con 7.000 donantes de sangre, unos 500 más que el año anterior. Sin embargo, Alfredo Lapagne, director del Instituto Provincial de Hemoterapia, reconoció a DIARIO DE CUYO ONLINE que alarma la poca cantidad de donantes voluntarios.
Aunque el promedio de crecimiento se mantiene año tras año, solo alcanza el 50 por ciento de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. “Todos los años la cantidad de donantes aumenta, pero el 90 por ciento de ellos vienen por obligación y eso disminuye la seguridad transfusional”, reconoció Lapagne.
El responsable del explicó que los el 90 por ciento de los sanjuaninos acude a donar sangre cuando la persona necesitada es un familiar o conocido y eso los lleva a mentir en la entrevista previa. “Ante la urgencia muchos vienen y mienten en el cuestionario, eso es gravísimo ya que pueden ocultar enfermedades”, dijo.
El profesional explicó que existe un periodo ventana de 30 días, en el cual las enfermedades no se hacen visibles en los estudios médicos. “Si el donante miente en la entrevista sobre posibles eventos de riesgo es factible que la enfermedad no aparezca en los análisis y complique la situación del familiar que recibe la sangre. Es muy importante que se tome conciencia”, explicó.
“Ser donante voluntario y responsable brinda mayor seguridad transfusional. Hay que tomar conciencia que dar sangre es dar vida”, concluyó Lapagne.
