Cuando recibieron las llaves de sus 48 casas a estrenar, las familias del barrio Papa Francisco, de Las Chacritas (9 de Julio), no imaginaron que menos de 3 meses después estarían sufriendo por los daños en sus viviendas del IPV. Es que la lluvia del pasado 25 provocó el desmoronamiento de los pozos ubicados en los fondos de más de la mitad de las viviendas y en muchas casas, además, se llovieron los techos. Ahora, los vecinos reúnen firmas para presentar una queja en el IPV. Este diario intentó comunicarse con las autoridades de ese instituto, pero no tuvo respuestas.

Después de haber celebrado la Navidad, la mayoría de las familias estaba en el interior de sus casas. Pasada la medianoche, comenzó a llover y fue cuando notaron las goteras. “El agua empezó a caer por las juntas del techo del comedor y en una de las esquinas del baño. El agua que entraba era tanta que tuvimos que sacarla con secador”, contó Graciela Olmos, una de las vecinas afectadas en el barrio que fue entregado el 8 de octubre pasado.

En la casa de Azucena Matamora también empezaron a ver goteras esa noche. Por eso, la familia se subió a mirar el techo y, para su sorpresa, faltaban trozos de membrana. “Intenté pegar una parte, pero creo que vamos a tener que cambiar la membrana completa”, contó la mujer.

Además, los pozos negros de más de la mitad de las casas se transformaron en un problema. En la mayoría, la tierra se desmoronó alrededor de la tapa de la cámara séptica. Y los vecinos tienen miedo, ya que hay muchos niños y temen accidentes.

Por su parte, la familia Zamora fue la que tuvo la peor suerte. Su casa fue la única en la que se desmoronó la zanja que lleva el cable de la luz desde el pilar de la vereda hasta el interior. “Estuvimos más de dos días sin luz después de que sucedió esto. Llamamos a la Municipalidad y ellos nos solucionaron el problema, ahora tienen que terminar la tarea para cerrar el hueco”, contó Ceferino Zamora.

Según los vecinos, un grupo de ellos consultó al Instituto Provincial de la Vivienda qué tenían que hacer para que les solucionaran los problemas e hicieran las reparaciones necesarias. Les dijeron que deben iniciar un expediente con el reclamo. DIARIO DE CUYO intentó averiguar en reiteradas oportunidades si en el IPV tenían conocimiento del caso y si tomarán alguna medida al respecto, pero no tuvo respuesta. Por su parte, Mónica Aballay, otra de las vecinas afectadas, contó que “ya estamos juntando las firmas de todos los vecinos para hacer el reclamo formal tal como nos pidieron. Esperamos que nos den soluciones pronto porque las casas son muy nuevas para que sucedan este tipo de cosas y nosotros tenemos que pagar la cuota igual”.