San Juan.- Mientras Amadeo Urisa evoluciona lentamente en la Terapia Intensiva del hospital Rawson, todos los alumnos de la Escuela Benardino Rivadavia se movilizan para ayudar a su familia con lo que pueden.
La dirección es un hormiguero permanente. Alumnos, docentes y padres pasan por allí con un litro de aceite, un paquete de arroz, ropa y dinero en efectivo. Sin embargo, son los gestos de los pequeños los que despertaron la emoción de la familia Urisa.
Ramiro, de 10 años, llegó con un “puñadito de billetes”, en total unos 500 pesos. “Era la plata que tenía ahorrada para comprarme una patineta y usarla en la pista nueva. Cuando me enteré lo del nene me pareció más importante”, contó sin tomar real dimensión de su donación.
Por su parte, la pequeña Alma se desprendió de su conejo y osito de peluche para la hermanita del accidentado.
Fue uno de sus compañeritos de aula quien cuando pasó la alcancía preguntó “si todas las moneditas valían igual” y colaboró con 20 centavos.
Desde el lunes hasta hoy se juntaron más de 3 mil pesos, varias cajas de mercadería y ropa. “La familia es muy humilde, pero ellos no pidieron nada. Es nuestra manera de acompañarlos, demostrarles cuanto los queremos y la fuerza que hacemos para que salgan adelante”, dijo Josefina, la directora de la escuela.
El caso
El pequeño Amadeo fue embestido por una camioneta el sábado por la tarde y quedó muy malherido. Desde entonces permanece en la Terapia Intensiva del Hospital Rawson a la espera de una operación por la fractura de tibia y peroné.

