Las bajas temperaturas de las últimas semanas se hicieron sentir en toda la provincia, pero en algunas zonas las consecuencias fueron más notorias: 4 escuelas de departamentos alejados, que albergan a más de 1.000 alumnos, no pudieron empezar las clases ayer porque el frío congeló el agua y rompió las cañerías, mientras que en otra tampoco fueron los chicos porque no se pudo terminar los trabajos de mejora general del edificio. Cuatro de las escuelas están ubicadas en Iglesia y una en Calingasta: son la Manuel Alberti, de la localidad iglesiana de Zonda; la Provincia de Santa Cruz, de Rodeo; la Ricardo Güiraldes, de Tudcum; la Yapeyú, de villa Iglesia; y la escuela La Capilla, de Calingasta. Mientras tanto, en la escuela 17 de Agosto, de Las Flores, las clases comenzaron normalmente porque el viernes se pudo solucionar el problema de las cañerías.
Esta situación podría repetirse mañana miércoles, cuando corresponde que inicien las actividades otros niveles, ya que en los mismos edificios funcionan también escuelas secundarias, centros de alfabetización y de capacitación laboral.
"Hacía muchos inviernos que no pasaba esto -dijo la supervisora Antonia Garay, en cuya zona se encuentran 4 de las escuelas sin clases-, pero es algo que no se puede prevenir. Las cañerías se revientan porque el frío congela el agua y aunque la Dirección de Arquitectura manda gente para arreglar lo que se rompió, no dan abasto con las obras".
Según explicó, son los chicos los que no concurren a la escuela, pero los docentes sí lo hacen. "Les hemos pedido que se aboquen a otras tareas de índole curricular, para aprovechar el tiempo", señaló. Aclaró que en otra escuela del departamento, la Yapeyú de Villa Iglesia, están terminando las tareas de refuncionalización del edificio, que incluye arreglo de techos, instalación eléctrica y pintura de interiores y exteriores, pero que van a terminar según lo previsto. Sobre la escuela 17 de Agosto, de Las Flores, explicó que "estuvo funcionando con limitaciones hasta el 8 de julio y durante el receso hubo problemas con las cañerías, pero afortunadamente se pudo solucionar antes de la vuelta a clases. En breve comenzará la construcción de un nuevo edificio, porque ya se hizo la licitación".
En Calingasta la historia se repitió en la escuela La Capilla, ubicada en la Villa Calingasta. Aunque por la mañana los alumnos asistieron, el problema de la cañería hizo que se suspendieran las clases y se tomara la decisión de no retornar a la escuela hasta que finalicen los trabajos de reparación. "Esto pasa seguido en las escuelas de la zona -dijo la supervisora, Rosa González-, pero esperamos que puedan solucionar el tema a la brevedad. Mientras tanto los docentes siguen yendo, pero los chicos no".
En Jáchal, pese a las bajas temperaturas que se registraron durante las vacaciones de invierno, las clases empezaron normalmente. La supervisora Mirta Blanco, a quien le corresponden las escuelas de esa zona, informó que "hasta el momento no hay noticias de que alguna escuela tenga problemas".

