Este año, las Fiestas Patronales de la Virgen de la Candelaria mostró la unión entre los pueblos. Por primera vez, tres países se unieron para rendirle honor a la patrona de la comunidad boliviana. A los danzantes bolivianos se sumaron los promesantes argentinos y chilenos de Nuestra Señora de Andacollo. Por primera vez, participaron de la misa que se realizó ayer en la Catedral y fueron los primeros en danzar para la Virgen de Copacabana.
Los promesantes de Andacollo de Villa Unión, en Chimbas, y los de la comunidad chilena en San Juan no deslumbraron con sus trajes, pero mostraron la misma devoción y entusiasmo que sus hermanos bolivianos para venerar a la Virgen. Ni bien terminó la misa y sacaron su imagen al atrio de la Catedral, estos promesantes formaron una fila y comenzaron a danzar en su honor, agitando las banderas argentinas y chilenas, y ante el silencio y respeto de toda la comunidad boliviana presente.
Otro momento de hermandad se vivió tras finalizar la misa. Fue cuando la Banda de Música del RIM 22 interpretó el Himno Nacional Argentino y luego la Banda Libertad, de la comunidad boliviana de Mendoza tocó el Himno Nacional de Bolivia. Durante ambas interpretaciones, los danzantes levantaron bien alto las banderas argentinas, chilenas y bolivianas, en señal de unión y fraternidad.
Luego, la Avenida Ignacio de la Roza se colmó de ritmo y color. Fue cuando los más de 1.000 danzantes de la Virgen de la Candelaria comenzaron bailar en su honor.
La marcha se hizo más lenta que de costumbre por la cantidad de participantes. Es que este año llegaron promesantes de Mendoza, San Luis y Tucumán para estar presentes en esta festividad que, como todos los años, capturó todas las miradas de las personas que pasaron por frente de la Catedral. Muchas de ellas se quedaron para ver este espectáculo y filmar a los bailarines que lucieron trajes colmados de brillo y hasta máscaras de gran tamaño y peso. Incluso hubo algunos niños que esta vez se animaron a portar una de estas máscaras durante el homenaje a la Virgen y que se llevaron la admiración de la gente.
Los promesantes bailaron por Ignacio de la Roza hasta Avenida Alem. Luego emprendieron una caravana en vehículos hasta la Villa Saffe, para continuar con la celebración que incluyó un almuerzo y espectáculos.
Derroche de brillo
No sólo los trajes de los danzantes derrocharon brillo y color, sino también lo hicieron los vehículos que participaron en la caravana en honor a la Virgen de la Candelaria que fueron ornamentados para la ocasión. Flores, peluches y muñecas vestidas con trajes típicos de Bolivia fueron los elementos que más resaltaron sobre los vehículos.
Con espectáculos
Este año, las Fiestas Patronales en honor de la Virgen de la Candelaria cerró con espectáculos artísticos. Actuó la banda Los Jatun, de Buenos Aires. Este cierre musical fue para celebrar los 35 años de la llegada a la provincia de la imagen de la patrona de la comunidad boliviana. La trajo el matrimonio Aguilar Franco, promotor de esta festividad.