Esteban de la Torre, a cargo del Tercer Juzgado de Familia, brindó dos datos que caracterizan el "ámbito" de la adopción en San Juan. No hay una carpeta de solicitud en la que figure la postulación para adoptar a más de dos menores. Y tampoco que la edad del chico en situación de adoptabilidad supere los 8 años.

 

Por eso podría caratularse como un hecho prácticamente inédito, el caso de 6 hermanitos, de 3 a 12 años, que fueron adoptados por dos familias, y que seguirán vinculados entre sí.

Los tres más chicos, de 3, 4 y 5 años tienen sus padres adoptivos y los tres más grandes (donde se presentan las dos situaciones inusuales), de 7, 9 y 12 años, los suyos.

El juez afirmó que además de preservar la identidad de los menores, por ahora es conveniente también hacerlo con los mayores, "para que el proceso de adaptación funcione lo mejor posible". Cabe como ejemplo, el caso que sucedió en otro juzgado en el que unos padres asumieron el desafío de adoptar a 5 hermanos, pero 2 de ellos no se sintieron cómodos y fueron a otras 2 familias, aunque continúa el vínculo entre ellos.

Ninguno de los seis hermanos padece alguna enfermedad crónica, discapacidad o vivió situaciones abusivas o violentas mientras vivía con sus padres biológicos.

Pero llamados a la Dirección de la Niñez, advertían la negligencia de los tutores, como por ejemplo los prolongados períodos en que los niños estaban solos en casa.

Durante un año trabajó la Dirección de la Niñez para que los hermanitos permanecieran con sus familiares, pero todas las medidas que tomaron, fracasaron.

 

Hay 120 carpetas solicitando adopción y el 80 por ciento sólo quiere niños de hasta 2 años.

ESTEBAN DE LA TORRE – Juez de Familia

Entonces comunicaron al juzgado del estado de adoptabilidad de los 6 chicos.

 

 

"Hace un mes y medio que tomó intervención este Juzgado. Trabajando con la Secretaría Social de la Corte de Justicia, en el Registro de Adoptantes, en una semana convenimos con una familia que aceptaba a los 3 más pequeños y diez días después, con otra para los más grandes. O sea, que el sistema no es lento como algunos afirman. Ahora realizamos un seguimiento de seis meses de duración, para ver si se produce una vinculación entre los papás y los chicos. Y si funciona bien, se da la adopción", resumió De la Torre.

El juez resaltó nuevamente el hecho que dos familias hayan adoptado a tres hermanos y la edad de los mayores.

"Es muy improbable que alguien acepte a un chico de doce años. Los hogares infantiles tienen aproximadamente una veintena de niños que superan los 8 años de edad. Es un fracaso del sistema porque todo el mundo quiere bebés. Los adoptantes no lo reconocen, pero es una realidad", afirmó el magistrado.