A una maestra de la escuela Fray Justo Santa María de Oro, de Concepción, le iniciaron un sumario administrativo por presunto maltrato hacia sus alumnos de tercer grado y mientras se desarrolle el proceso será separada del cargo, informaron desde el Ministerio de Educación. La docente es la misma a quien los padres también acusaron de colgar ropa lavada dentro del aula, incluida parte de su ropa interior.
Si bien resta que la notifiquen, el Ministerio de Educación ya tomó la decisión de separarla del cargo mientras el sumariante realice su trabajo en la escuela, como parte de la investigación. Esto no implica ninguna sanción ni prejuzgamiento, sino que la medida pretende que el sumariante no tenga posibles intervenciones de la persona investigada en relación a su entorno y que pueda, por ejemplo, realizar entrevistas sin condicionantes.
Si bien el caso ganó estado público porque la maestra colgaba ropa, incluso un corpiño deportivo, en una bicicleta que además guardaba en el aula, la principal causa por lo que se la investiga es presunto maltrato.
Según denunciaron los padres, aparentemente la maestra agredía verbalmente a los alumnos, les largaba con borradores o plasticolas o los dejaba sin recreos si se portaban mal, entre otras acciones, por lo que varios de los niños solían llegar llorando a sus casas. En Educación, en tanto, informaron que ya tenían un antecedente por maltrato de esta docente, cuando estaba en otro grado de la misma escuela.
Por su parte, los padres también indicaron que de los 26 alumnos que empezaron el ciclo lectivo, cuatro ya pidieron el pase, a dos chicos nos los estaban enviando normalmente por estar en desacuerdo con la maestra y varios otros habían pedido el cambio de escuela. El cuerpo directivo de la escuela no quiso opinar del tema pero confirmó las bajas de los alumnos y los pedidos de nuevos pases.
PARA PERJUDICARLA:
El abogado de la docente, Ernesto Lloveras, indicó que su defendida tiene un legajo intachable y sin ningún tipo de sanciones, a la vez que dijo que no tenía información de supuestos maltratos de ella hacia sus alumnos. Por su parte, expresó que el incidente de la ropa interior fue una acción premeditada para perjudicarla, ya que alguien durante un recreo le sacó la ropa interior de un bolso y la colgó sobre la bicicleta, justo cuando irrumpieron unas cámaras para sorprenderla en plena clase. Además, Lloveras dijo que desde hace un año que su cliente inició acciones legales contra el personal directivo de la escuela, por presunta persecución y acoso laboral.