Trabajo, salud, unión familiar y el bienestar del país, fueron los deseos más pedidos por las 110.000 personas que se acercaron ayer a venerar a San Expedito en su día, según datos de la policía y los organizadores del evento. La asistencia de los fieles sorprendió a los miembros de la Iglesia Católica y superó todas sus expectativas, ya que el año pasado hubo 70.000 personas en el pueblo de Bermejo, en Caucete, en la misma fiesta y ya ese número había sido un récord.
Año tras año San Expedito, Santo de las causas urgentes, congrega mayor cantidad de fieles que llegan desde todo el país. Así las ceremonias en su honor se convirtieron en la fiesta más popular de San Juan, (ver recuadro).
Con respecto a la multitudinaria concurrencia de la gente, el sacerdote Fabricio Pons comentó que "la situación es desbordante, no se puede prever. Hoy llegó tanta gente que es difícil controlar el tránsito para que todos puedan llegar hasta el Santo, tocarlo y ofrecerle una oración". Es que para este año los organizadores esperaban la participación de 80.000 personas en el día del Santo, pero llegaron 40.000 más de lo esperado.
Los feligreses recorrieron el santuario durante toda la jornada amontonados en las calles y los puestos de venta, mientras esperaban la hora en que se realizaría la procesión. La caminata comenzó puntualmente a las 17 y fue encabezada por Monseñor Alfonso Delgado, quien cargó la imagen del Santo en algunos tramos de la caminata que este año fue más corta que en años anteriores. El motivo fue que las calles de tierra, por las que normalmente se realiza la procesión, estaban embarradas lo que las hizo intransitables.
Luego de la caminata monseñor Delgado ofreció la misa que dio cierre a los tres días de festejos para adorar a San Expedito, ante la multitud que rezó y escuchó conmovida.

