Ni bien se ingresa al Barrio Amecom, en Rawson, se divisa un cartel gigante que dice: ’Lago El OSSE. Pesca de dengue, zica y chinkungunya’. Lo hicieron los vecinos que, según dijeron, se cansaron de reclamar a este organismo la reparación de dos caños que llevan más de dos meses rotos y que transformaron algunos sectores de la calle Quiroga en una laguna. Agregaron que el agua amenaza con ingresar en algunos domicilios.

El primer caño roto está justo frente a la casa de Julio Salinas. Sale tanta agua por la rotura que tanto él como sus vecinos de al lado decidieron hacer una pequeña acequia, paralela al pavimento, para encauzarla y evitar que inunde toda la calle Quiroga y lograr que se estanque en las zonas más bajas. ’Dentro de mi casa hay muy poca presión de agua, por lo que apenas se llena el tanque. En cambio afuera sale a borbotones. Ya me cansé de llamar a OSSE para que arregle el caño, pero no lo soluciona por completo. Vinieron un par de veces y parcharon el caño. A los 2 ó 3 días se vuelve a romper. Tendrían que cambiarlo por completo’, dijo el vecino.

Lo mismo sucede con el caño que está en la esquina siguiente de la casa de Salinas. De allí también sale el agua potable que, sumada a la de la pérdida anterior, forma una de las lagunas. Justo en esa esquina es donde los vecinos colocaron el cartel.

En la próxima esquina también se estancó el agua. En este sector, además de generar musgo, amenaza con entrar en las casas. Lo primero que hace Alicia Bustos todos los días ni bien se levanta es sacar del puente de su casa y con el secador el agua proveniente de la laguna para evitar que inunde el patio delantero. En tanto que su vecina de enfrente hizo una pequeña acequia para desviar el agua hacia la plaza y que no ingrese a su casa. ’Me cansé de llamar a OSSE y no vienen a arreglar esto. Después se quejan de los derroches de agua’, dijo Bustos.

Ante este reclamo el presidente de OSSE, Sergio Ruiz, no dio explicaciones a este diario y sólo prometió enviar personal ’cuanto antes’ al lugar.