El problema no es nuevo pero, con la crisis económica generada por la pandemia, recrudeció ahora con fuerza. Se trata del alquiler de las licencias para conducir taxis y remises. La queja es del Sindicato de Conductores de Taxis, que apura la sanción de una ley que prohíba la maniobra porque denuncian que hay explotación laboral y una precarización de la tarea. Desde el Gobierno respondieron que "es una opción para analizar".
El conflicto es porque en la provincia hay unas 1.400 licencias para conducir taxis y remises, otorgadas en las distintas gestiones. De esa cifra, unas 1.000 fueron entregadas antes del 2016 y por ley, aunque no se menciona la palabra alquiler, se autoriza a que se hagan contratos de vínculo, que permiten ceder la licencia a una persona, acordando un porcentaje a pagar. Así una persona o una remisera, tiene varias licencias, que las alquilan a los choferes, con o sin el auto. Y el chofer debe pagar un costo diario, que puede ser de entre 1.400 a los 1.700 pesos, y lo que saque por encima de la cifra, después de pagar el GNC, le queda como ganancia. Pero, en épocas de pandemia como la actual, con una caída de los viajes que oscila en un 50%, hay choferes que no sacan siquiera para pagar el alquiler y menos para llevarse unos pesos al bolsillo.
No ayuda a la reactivación del sector el que no hayan vuelto las clases presenciales. Un pedido es que se frene el pago del alquiler de las licencias durante la pandemia.
Con las 400 licencias restantes no hay problema, porque fueron entregadas entre el 2016 y 2018, con la prohibición de alquilarlas por 5 años o de cederlas por 10 años.
Contra esa situación, a la que califican de "explotación laboral" y de "precarización del trabajo", salió el Sindicato de Conductores de Taxis, que tiene como principal referente a Walter Ferreri. En los últimos días han hecho escraches en las calles y han entorpecido la tarea de los inspectores de la Dirección de Transporte enojados por la situación.
"Queremos que haya un impasse en el que ningún taxista pague el alquiler de las licencias de taxis y remises hasta que se trate nuestro proyecto de ley", dijo Ferreri. El dirigente hizo referencia a una iniciativa que han hecho llegar a la Cámara de Diputados que propone, entre sus puntos principales, que se prohíba el alquiler de las licencias y la libre circulación de los trabajadores del sector".
En un escrito en el que explican los motivos de su lucha sostienen que en el conflicto están involucradas unas 900 familias de la provincia "que pagamos el 80% de nuestra recaudación y a la vez ponemos el vehículo y capital humano en plena pandemia".
Un pedido es que se frene el pago del alquiler de las licencias durante la pandemia.
Lo que piden es que se modifique la Ley 814-A "de forma urgente para garantizar nuestra dignidad, fortalecer lazos laborales y mantener puestos de trabajo para todo el sector. Este proyecto de ley tiene como objetivo el bien común sin dejar a nadie de lado, lo fundamental es la inclusión".
Desde el Gobierno provincial, el director de Transporte, Gonzalo Rojas, dijo que "sería interesante modificar la ley, es una opción que vamos a analizar".
También el vicegobernador Roberto Gattoni reconoció que le ha llegado el pedido de los taxistas, pero que la decisión tiene que partir del Ejecutivo, con el visto bueno del Ministerio de Gobierno, que conduce Fabiola Aubone, que es al área encargada del control de los taxis y remises en la provincia.
Así, un problema que venía de antes, se ha agravado aún más durante la pandemia, porque al igual que la mayor parte de las actividades económicas, el viajar en taxi se ha reducido.
Los planteos en la actividad
En un petitorio elaborado por el Sindicato de Conductores de Taxis están incluidos los principales pedidos que hacen en el sector. Por ejemplo piden por la libre circulación de taxistas, sin el pago de licencias por el tiempo que requiera la pandemia para evitar la explotación laboral que producen las empresas de taxis y remises.
También solicitan que se reempadronen y se vuelvan a otorgar las licencias mal utilizadas que figuran en el proyecto de ley. Y que se les dé prioridad y exclusividad a las plataformas tecnológicas y aplicaciones de origen sanjuanino de servicios de taxis regularizadas, para evitar la manipulación del sector de trabajo. Al haber fuga de capitales hacia las empresas internacionales e interprovinciales dueñas de estas plataformas se producen precariedad y graves problemas económicos en los sanjuaninos, denuncian en otra parte del escrito. Y manifiestan que la intención es ampliar 1.000 puestos de trabajo con una ley ejemplar, que perdure en el futuro y solucione los problemas.
Otro punto es que ninguna licencia esté obligada a estar sujeta a una remisera. Y es porque -sostienen- los taxistas tienen el derecho a elegir si quieren estar en paradero de taxis, remises o libres y habilitados por la Dirección de Tránsito y Transporte.