Ayer, la comunidad educativa del Colegio La Inmaculada celebró el 132do aniversario de la institución y con una propuesta más que tentadora. Los alumnos de la primaria hicieron un sanguchazo, mientras que los de la secundaria llevaron tortas. El objetivo fue compartir estos alimentos entre todos para festejar el evento en comunión.
A media mañana, el patio del colegio se transformó en una gran cocina. Los chicos de la primaria instalaron 11 puestos gastronómicos para dar comienzo al sanguchazo. Los más pequeños contaron con la ayuda de sus maestras para armar los sánguches, mientras que los más grandes trabajaron solos y organizados en equipo. Mientras un par cortaba las trinchas de pan por la mitad, otro par untaba las partes con aderezos y otro les colocaba queso, paleta, tomate y lechuga, ingredientes que ellos mismos aportaron para el festejo.
Mientras, los alumnos del secundarios participaron de la celebración en las aulas y con las tortas que ellos mismo prepararon.