La ocupación policial de favelas, entre ellas Rocinha, la más grande de Brasil, cierra el cinturón de seguridad sobre la zona más rica de Río de Janeiro, pero el gobierno quiere reconquistar decenas de favelas más antes del Mundial de fútbol de 2014. Por primera vez en décadas, la policía entró el mes pasado a las favelas de Rocinha, Vidigal y Chácara do Ceu (Chacra del Cielo), en el corazón de los barrios más ricos de la ciudad, y las ocupó pacíficamente en dos horas. ‘Esta ocupación tiene un fuerte valor simbólico por su localización, en la zona más cara de Río, y cierra un ciclo de ocupaciones en las áreas más turísticas y relacionadas directamente con la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016‘, dijo el profesor Ignacio Cano, del Laboratorio de Análisis de la Violencia de la Universidad Federal de Río.