El argumento que esgrimen en las empresas de transporte de pasajeros en la provincia es que tienen unos 200 choferes, el 12,5% del total, que son 1.600, aislados o exceptuados de trabajar porque están enfermos, son personas de riesgo o son contactos estrechos de quienes han contraído el Covid-19. Y que por esa razón no pueden aumentar las frecuencias de los colectivos, que es el motivo para que, en determinados horarios, las unidades circulen atestadas de pasajeros, por encima de lo que autoriza el protocolo para la actividad. Esta situación ya ha provocado que en los últimos días se hayan aplicado al menos 5 multas a empresas por la falta de unidades en circulación.

Las multas oscilan entre los 14.000 y los 20.000 pesos, según dio a conocer el secretario de Tránsito y Transporte, Jorge Armendariz. El funcionario dijo que "tenemos la obligación de mantener el servicio y de que los pasajeros viajen como corresponde", aunque reconoció el problema de las empresas, que esgrimen la falta de choferes suficientes. Explicó que ya han venido sosteniendo reuniones con los empresarios del sector y que incluso habrá un nuevo encuentro por el tema.

El transporte público de pasajeros es motivo de polémica por estos días porque está por un lado que las unidades circulan atestadas de pasajeros en determinados horarios, por la mañana a la entrada del comercio y del ingreso a los chicos a las escuelas y la salida. Y es que por ejemplo no tuvo eco el intento de implementar el horario corrido en los negocios. Pero además los choferes deben lidiar con otra cuestión, que es el tema de circular con las ventanillas de las unidades abiertas para que haya circulación de aire y evitar los contagios del Covid-19. Pero los pasajeros las cierran, por ejemplo en un día como el de ayer, cuando hubo descenso de las temperaturas.

El problema lo reconoció el titular de la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP), Ricardo Salvá, en declaraciones radiales. "No es un tema sencillo, las empresas no cuentan con más personal" y calculó que son alrededor de 200 los choferes que, por distintas situaciones, no están trabajando.

En San Juan hay unas 520 unidades en circulación y por micro hace falta entre 2 a 3 choferes, cuando son unos 1.600 trabajadores. Con un alto porcentaje de exceptuados, no hay reemplazos suficientes.

Desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio de los choferes de colectivos, el secretario adjunto, Sergio Barbosa, reconoció que hay un número considerable de conductores exceptuados de trabajar, pero sugirió que "si nos vacunaran el problema se solucionaría". Dijo que así como durante toda la pandemia han sido considerados personal esencial, deberían tener prioridad a la hora de vacunarse. "Pero hasta ahora no tenemos respuesta", dijo el dirigente.

En el pedido de vacunas también coinciden los empresarios del sector. Desde ATAP ya le pidieron por nota al Ministerio de Salud Pública que los choferes tengan preferencia a la hora de ir avanzando con otros grupos.

El secretario Armendariz reconoció que a pesar de los intentos de descomprimir la cantidad de gente que viaja en algunos horarios, no tuvieron éxito. Incluso el tema fue analizado en el encuentro del Acuerdo San Juan al que convocó el Gobierno provincial en la primera semana de abril en un intento por frenar el avance de la pandemia en la provincia. En el encuentro el propio Salvá alertó sobre lo que ocurre a primera hora de la mañana y después al mediodía, cuando se superponen la apertura del comercio y el inicio de las clases y faltan colectivos. Incluso dijo que después de esos horarios pico hay muchas unidades que circulan casi vacías.

Renovación

El servicio de colectivos en la provincia está en pleno cambio a partir de las puesta en marcha de la Red Tulum, un plan que tiene el propósito de agilizar la prestación y de alentar a los pasajeros a que opten por el micro antes que, por ejemplo, trasladarse hasta el centro en auto.

El protocolo

El transporte de pasajeros en época de pandemia tiene características especiales para evitar los contagios. Por ejemplo, la frecuencia de las unidades debe ser la máxima posible según la disponibilidad de vehículos y personal habilitado, y en las horas de mayor demanda debe reforzarse la frecuencia para cumplir el distanciamiento social. Todos los pasajeros deben ir sentados y sólo se admiten que hasta 10 vayan parados.

También los colectivos deben circular con todas sus ventanillas abiertas en todo momento, y aquellos que utilicen aire acondicionado deben utilizarlo con la mayor toma de aire del exterior para garantizar la renovación del aire dentro de la unidad.

Tanto los pasajeros como los choferes tienen la obligación de utilizar elementos de protección personal durante el viaje como también en la espera de las unidades en las paradas.