Después de verificar que el colapso de pozos negros es uno de los problemas que afectan a varios barrios de Rawson, la Municipalidad decidió hacerle frente a este conflicto. Es por esto que tras una prueba piloto en el Barrio Juana Manso, la Secretaría de Obras Públicas empezó a colocar sales químicas en los pozos negros para evitar nuevos desbordes. El secretario de Obras de Rawson, Rubén García, explicó que las sales y líquidos van a subsanar temporalmente el problema hasta que la construcción de las cloacas esté lista.
Aproximadamente la obra tiene un gasto total de 100 mil pesos y será terminada en 60 días. El objetivo es que en por lo menos 15 barrios (sobre todo en monoblocks) la gente pueda seguir disfrutando sus espacios verdes sin tener que sufrir los insoportables olores, ni la suciedad que deja un colapso de los pozos sépticos.
García explicó que ‘el desborde se produce cuando el pozo pierde la permeabilidad. Por eso usamos una mezcla de sales y bacterias. Las sales hacen que las paredes del pozo se vuelvan permeables y las bacterias licúan la materia fecal y la convierten en líquido para que pueda ser drenada’.
El proceso es sencillo pero lleva su tiempo y cuidado. Primero se vacía el pozo con un camión atmosférico que sólo elimina los líquidos. Al segundo día se verifica la cantidad de materia que hay dentro del pozo y de acuerdo a eso se coloca un porcentaje determinado de sales. Cuatro horas más tarde se echa en la fosa otros químicos y ahí finaliza el procedimiento. ‘De este trabajo participan obreros de la municipalidad con sus respectivos elementos de seguridad ya que es una tarea muy peligrosa. Por eso también tenemos las zonas valladas para evitar algún inconveniente con los vecinos de la zona’, dijo García.
‘Hay monoblocks en los que viven 18 familias y tienen un solo pozo de unos 6 metros. Por eso los pozos colapsan y muchas veces dañan los lugares verdes donde los niños juegan, convirtiéndolos en grandes focos infecciosos’, agregó el funcionario, quien explicó que el efecto de estas sales dura entre 18 meses y 2 años. Pero la duración va a depender de la cantidad de familias que lo utilizan, la profundidad del pozo y la cantidad de grasas y detergentes (que vuelven las paredes impermeables) que se use en la casa. Sin embargo, aseguró que la solución aguantará hasta que estén las cloacas.