�El abogado Ricardo Moine, defensor de los acusados Carlos Reinoso y Juana Guerrero, adelantó ayer su intención de rechazar la convocatoria a juicio oral y público que hicieron los integrantes de la Sala III. Es porque sostiene que recién lo notificaron el viernes pasado de la convocatoria al debate, cuando entiende que debió haber sido con 10 días hábiles de anticipación.
“Todavía está abierta la vía recursiva y por eso el juicio no debería comenzar”, sostuvo y analizó que si de todos modos llegara a empezar, podría ser declarado nulo.
El planteo es para ir en casación y con un pedido de inconstitucionalidad ante la Corte de Justicia de la provincia. “Todavía está abierta la vía para ir ante la Corte y por eso el debate no podría comenzar”, sostuvo el abogado.
Se calcula que el juicio oral y público no será corto por los testigos que deberán declarar y la prueba reunida.
