‘Los perros escuchan la pirotecnia casi 10 veces más fuerte que nosotros‘, dijo el veterinario Iván Simoncelli, responsable del Parque Faunístico de Rivadavia. Esto, en el marco de que en San Juan varias asociaciones y protectoras de animales hicieron una campaña (ver aparte) para pedir que no se tire pirotecnia durante las fiestas. Como la venta de petardos comienza hoy en los negocios y puestos callejeros, Simoncelli dio algunos consejos para evitar que los animales sufran. Por su parte, Verónica Pérez, encargada de la sección Zoonosis de Salud Pública, dijo que si bien la mayoría de los mamíferos sufre por la pirotecnia, los perros son los más afectados.
Ambos especialistas coincidieron en que lo ideal es que no se arrojen petardos, sin embargo dijeron que como no se puede evitar, la gente debe recurrir a los veterinarios de confianza para consultar qué hacer.
Uno de los primeros consejos que dieron fue que si se desea dormir o sedar a la mascota debe hacerse bajo la supervisión de un especialista. ‘Es que la dosis de gotas o pastillas depende de cada animal‘, dijo Simoncelli, que también explicó que se le puede poner algodón en los oídos o comprarle tapones especiales que venden en las veterinarias y que sirven para amortiguar el sonido de las explosiones.
‘Es importante que el perro esté en un lugar en el que se sienta cómodo‘, dijo Pérez. Al respecto, señalaron que lo mejor es que el perro duerma en el mismo lugar que lo hace siempre y si puede estar con puertas y ventanas cerradas, mejor. A la vez, otra forma de amortiguar los estruendos es con música y la televisión. Por eso, recomiendan dejar los aparatos de la casa encendidos. A la vez, si el lugar tiene ventilador, lo ideal es encenderlo para que el perro no sufra, ya que esto también hace mermar el sonido. Además, es necesario dejarle agua, alimento y sus juguetes para que no se sienta solo y se estrese.
También recomendaron que si alguien encuentra un perro asustado, ya que generalmente se escapan de sus casas por el miedo, trate de hablarle bajo, no espantarlo ni atarlo y darle agua, ya que el perro puede llegar hasta sufrir problemas en su corazón por el estrés que se genera. Algunos pueden hasta morir.