El fiscal de cámara Gustavo Manini pidió ayer la pena de 19 años de reclusión para un curandero que es juzgado en la Sala I de la Cámara Penal acusado de abusar sexualmente de su hijastra, con la que tuvo un hijo, durante casi 14 años, según fuentes judiciales. El defensor oficial, Carlos Reiloba, pidió la absolución por el beneficio de la duda.
El caso fue denunciado en enero de 2014 después de que la chica escapó por otras de las golpizas que sufrió en la casa que compartía con este sujeto. En ese entonces se conoció la dramática historia que empezó en el 2000, cuando ella tenía 15 años y el curandero se metió en sus vidas a través de su madre, quien lo llevó a su casa en Pocito para ‘curar’ a su abuela. Luego él se transformó en amante de su madre y logró que su padre abandonara la vivienda, denunció. El curandero se instaló en ese hogar y era tal la manipulación de la familia, que comenzó a abusar de la chica con la excusa de sus rituales, según la causa. Años más tarde, también corrió a la dueña de casa y tomó prácticamente de mujer a la jovencita. Luego ella tuvo un hijo. Los supuestos maltatos y abusos continuaron hasta que ella huyó en enero de 2014. Él la fue a buscar y la llevó de nuevo a la casa, pero la chica volvió a escapar e hizo la denuncia.
