El viejo templo de la Virgen del Rosario, ubicado por la calle Rojas, muy cerca del célebre Molino de Reyes, es hoy la cara opuesta de la capilla que están haciendo los Martínez: está a punto de derrumbarse, la mitad del techo ya se cayó y las paredes están totalmente agrietadas. Se trata de una estructura colonial, muy conocida en Jáchal, y los vecinos de la zona están pidiendo ayuda para que se restaure. El templo es una impactante construcción de adobe, de 12 metros de ancho y 40 de largo, y es el principal centro de fe del lugar. “Hace ya más de tres años que venimos peregrinando por los despachos oficiales para que nos ayuden a reconstruir nuestra capilla”, dijo una vecina. Según cuentan allí, la imagen de la Virgen del Rosario fue llevada hasta allí desde el límite con La Rioja, por un hombre de apellido Castro.