Las canastas repletas de comida y las conservadoras con la bebida bien fresca llegaron desde varios departamentos y antes que empezara la fiesta. A pesar de que la mayoría de las familias llevó sanguchitos, pizzas, picada de fiambres o asado, también estuvieron los que con el termo en una mano y el mate en la otra disfrutaron hasta la madrugada. Esto fue lo que se vivió
el domingo pasado, en la primera jornada de la Fiesta del Cerro Blanco.
La lluvia del sábado hizo temblar a los organizadores de la fiesta. Sin embargo, al otro día, las estrellas y la Luna acompañaron a la gente. Fue por eso que las familias completas, con las mesitas plegables, los banquitos o las sillas plásticas llegaron bien temprano al camping y no se fueron hasta el amanecer. Este año, según los organizadores hubo 6.000 personas.
Antonio Villarreal y Angélica, su esposa, hicieron un largo viaje para disfrutar del festejo. Oriundos de Caucete, la pareja viajó durante casi 2 horas para llegar hasta Zonda y fueron unos de los primeros en acceder al predio. Por esto, encontraron lugar en la primera fila de sillas que estaban frente al escenario. Ahí, con la conservadora entre los pies, que fue usada de mesa, la pareja comió y disfrutó de los espectáculos. Al igual que ellos hubo gente que llegó al camping desde Albardón, Rivadavia, Pocito y Santa Lucía. También lo hicieron en horas de la tarde.
Es por eso que los gazebos entre los árboles y las toallas húmedas colgadas de alambrados fueron otra de las postales domingueras en el Cerro Blanco. Además del público de la tarde, hubo otras personas que llegaron directamente para la fiesta, pero igual de preparados. Con las heladeritas en los hombros y buscando un espacio armaron campamento. Y desde las reposeras y a la distancia observaron los artistas que pasaban por arriba del escenario. Mientras los mayores disfrutaban del show, los niños le dieron el toque de carnaval a la noche. Con los tarros de espuma, a las corridas y a los gritos jugaron en el camping. El domingo, los espectáculos artísticos cerraron con La Batuta y Los Caldenes, mientras que anoche al cierre de esta edición la fiesta continuaba a pleno.