El personal de OSSE se concentró en el ingreso de su lugar de trabajo, para emprender el día con la rutina típica, sin pensar que vivirían una jornada fuera de lo común. El responsable fue un perro perdido que se refugió en el edificio céntrico de esta repartición para, aparentemente, protegerse del fuerte viento. Los empleados, además de cuidarlo durante toda la mañana, emprendieron una campaña intensiva a través de las redes sociales para buscar a sus dueños o a alguien que lo pudiera albergar. El animal estaba asustado y muy cansado, pero sin lesiones.
Ni bien abrieron las puertas del edificio, el perro ingresó corriendo para refugiarse bajo el escritorio del Box 3, del área de atención al usuario, de donde nadie pudo ni siquiera moverlo. Es más, el personal prefirió no ocupar ese lugar para no inquietarlo. "Apenas se acostó se quedó tan profundamente dormido que parecía estar muerto. Se ve que estaba muy cansado. A cada rato lo íbamos a revisar a ver si estaba vivo", dijo Fernanda Guardia, una de las empleadas.
Como con los primeros intentos no lograron que el perro abandonara el edificio, el personal decidió buscar la manera de dar con sus dueños o, al menos, con alguien que se lo pudiera llevar para cuidarlo. Emprendieron una intensiva campaña a través de las redes sociales, luego de haberle tomado un par de fotos. "Nos organizamos para ganar tiempo. Algunos chicos hicieron cadenas en sus grupos de Whatsapp, mientras que otros difundimos su foto y el pedido de ayuda a través del Facebook. Estábamos contra reloj. Teníamos tiempo sólo hasta las 14 para encontrarle una solución, ya que a esa hora termina la jornada laboral y se cierra el edificio. Y, lamentablemente, no lo podíamos dejar adentro", dijo Graciela Ávila, otra de las empleadas.
Mientras desarrollaban la campaña de búsqueda y atendían a los usuarios, los empleados de este sector también se ocupaban de alimentar y darle agua al perro, tarea que no fue muy sencilla. Les costaba despertarlo para que comiera las galletas y tortitas ofrecidas.
Mucha gente se sumó a la campaña y compartió la imagen del can, pero no se logró dar con sus dueños ni con alguien que quisiera hacerse cargo de él. "Nos dio mucha pena tener que sacarlo. Lo dejamos en un rinconcito de afuera del edificio con bastante agua y comida. Ojalá que mañana (por hoy) aún esté para que lo podamos seguir cuidando hasta que aparezca alguien que pueda albergarlo", dijo Ávila.
El perro es adulto y de pelaje abundante y negro. Está, aparentemente, en buenas condiciones de salud y bien cuidado, por lo que se supone que no es callejero.
Saldo del viento
Ayer, el viento Sur provocó algunos daños, pero sin consecuencias graves. Durante la madrugada y la mañana hubo caída de ramas y cortes de luz, especialmente en Pocito y Rawson, según informó Protección Civil. En Chimbas, le voló el techo de chapa a una vivienda.