Tiene 82 años y vive por calle 25 de Mayo, a una cuadra y media de la plaza de Chimbas. Es uno de los primeros vecinos que se mudó a la Villa Paula, en 1950, y aún recuerda que pese a la alegría de saberse con un terreno propio, por entonces tenía miedo de no poder pagar el lote. “Yo vivía por Ruta 40 y Centenario y cuando vine acá apenas tenía casita que era un rancho. En el barrio había una sola acequia, que repartía el agua, y además de la ripiera, sólo había campos y algunos parrales. Hoy yo veo la villa y no puedo creer como creció hasta ser una ciudad”, contó José.
