Por hacer lo que le gusta es capaz de ganar por cansancio. Primero lo logró con el hockey, deporte que comenzó a practicar tras insistir sin parar a sus padres. Su objetivo siguiente fue que le permitieran cabalgar y mantuvo su pedido tanto tiempo que hasta consiguió que le compraran un caballo. Su último deseo: ser candidata a Reina del Sol. Para eso, Verónica Basso, esperó a cumplir 18 años, se presentó como candidata a Reina de Capital, ganó el título y hoy es la representante de ese departamento en la fiesta máxima de San Juan.

"Soy hiperactiva. Y si me propongo algo lo logro", contó Verónica. Esa es su filosofía desde pequeña. Aún no contaba una decena de años cuando agarraba el control remoto para ver partidos de hockey en la tele. "Me encantaba ver los partidos, a pesar de que no compartía ese gusto con nadie de mi familia. Yo les decía que quería jugar, pero mis papás decían que era un deporte peligroso. Al final, lo conseguí. A los 10 años empecé a jugar en El Palomar", confesó la joven.

Hace 4 años consiguió la autorización de sus padres para aprender a cabalgar y hasta le compraron a Lucero, su caballo. Verónica contó que "por miedo, tampoco me dejaban andar a caballo, pero los convencí. Aprendí rápido a cabalgar. Pero hace unos meses me robaron a Lucero. Todavía no puedo superar el duelo, por eso no me animo a pedir que me regalen otro".

La corona de Capital que le permitió sacar boleto directo para ser candidata a Reina del Sol fue su última conquista. Ella soñaba con ocupar un lugar así desde que tenía 4 años y recorrió la pasarela en un desfile que Roberto Giordano realizó en la provincia. "Me encanta desfilar y posar para las fotos. Eso me llevó a ser modelo y ahora estoy muy feliz con la posibilidad de ser candidata", aseguró Verónica que, con su persistencia como arma, promete dar batalla en la lucha por la corona del Sol.