“El sueño de todos en Instituto es tener la cancha propia. Ese es el desafío que nos mueve a trabajar por el club”.

“Entré en el fútbol de la mano de mi abuelo que era dirigente de La Laja. Empecé colaborando y hoy soy presidente”.

“Se abrió una puerta linda para la mujer en el fútbol y ahora tenemos tres dirigentes en el club y una colega en Sport”.