Los médicos que realizaron la autopsia al cadáver de Mariano Ferreyra extrajeron la bala que le causó la muerte pero aún no pudieron determinar el calibre y la enviaron para peritarla, informaron fuentes judiciales. Según el mecanismo de la herida, las primeras conclusiones indican que “el arma no fue apoyada ni el disparo fue a quemarropa”, por lo que la fiscal Cristina Caamaño ordenó una pericia planimétrica para determinar desde qué distancia se efectuó. Ese examen demorará entre dos y tres semanas, explicaron las fuentes.
