Militó en el justicialismo hasta mediados de la década del ‘80 y ocupó algunos cargos internos, como el de contador del partido. Fue en el Tribunal designado cuando ya se había jubilado como docente, beneficio que mantiene suspendido mientras cobra como funcionario. Entre otros establecimientos, enseñó en la UNSJ y la Universidad Católica de Cuyo.

En su gestión en el Tribunal de Cuentas ha tenido bajo perfil y su afinidad es con el presidente, Isaac Abecasis, quien se queda sin un aliado. Está al frente de la Vocalía que se encarga de controlar el gasto en los ministerios de Educación, Producción, además de las empresas del Estado.