Desde la Cámara de Comercio Exterior de la provincia y también de buena parte de los exportadores locales, han utilizado todas las vías para dar vuelta esta situación que los tiene desde el 5 de mayo pasado sin poder ingresar una sola pasa de uva a Brasil. Con el paso de las semanas tuvieron sensaciones ambiguas: por un lado, quedó claro que no pasa por un tema sanitario; pero por el otro, quedó a la luz que las pasas quedaron, al igual que otros productos, en el medio de un tironeo comercial entre ambos países. Este problema hizo que en un principio debieran hacer devolver a los camiones que estaban en la frontera y disponer de espacio y condiciones óptimas para almacenar la uva pasa. Luego, y tras un pedido del Departamento de Sanidad Vegetal de Brasil, poner como condición la ‘’cura’’ de la fruta con Bromuro de Metilo.
