El aroma a pan inundaba el camping apenas las latas salían del horno. Luego, mientras se enfriaban los bollitos en bandejas de mimbre, los chicos empezaban a untarlos con miel o arrope, en una merienda casera y tentadora. Parecía una jornada de campo, pero todo sucedía en la colonia de la Capital, en la que 650 chicos amasaron y hornearon su propio pan, en una actividad generada por el Pro Huerta para difundir buenos hábitos alimentarios.

La iniciativa del Programa Nacional de Seguridad Alimentaria Pro Huerta revolucionó el camping de Oficiales de la Policía, con niños que esperaban con ansiedad su turno para amasar (es que al ser tantos, los separaron por grupos). Primero, Laura Notario, una licenciada en Nutrición, les dio una charla sobre los ingredientes, bajo la sombra de unas moras y junto a unos tablones con manteles blancos.

La harina integral con la que trabajaron es de trigo cosechado en la provincia y procesado en los molinos de Jáchal, a la vez que el arrope y la miel también son de fabricación sanjuanina. ‘Estos son alimentos que dan mucha energía y tienen nutrientes para crecer’, les decía Laura a los chicos, antes que de empezaran a unir la harina con el agua, la levadura y una pizca de sal. En total fueron 30 kilos de harina los que amasaron en la colonia.

Cuando ya tuvieron la masa lista, hicieron bollitos y luego los colocaron sobre grandes latas, que un grupo de señoras se encargó de colocar en los hornos de barro.

Unos 15 minutos después, humeantes y dorados, los panes ya estaban listos para comer. Así que los chicos, que ya habían ido a jugar, volvieron y, cuchara en mano, los untaron con miel o arrope, que fue donado por la Escuela de Enología.

‘La idea es que los chicos conozcan los beneficios de una alimentación saludable mediante el consumo de alimentos orgánicos, que se pueden fabricar en casa. Con algunas charlas divertidas y el gancho del juego para amasar y hornear, se quedan encantados. Esto es como una semilla que vamos sembrando’, apuntó Laura, mientras los niños seguían concentrados en su rol de maestros panaderos.